miércoles, 6 de octubre de 2004

¿Me estoy recuperando tan pronto? Las palabras son ambiguas. Una cosa es decir que un paciente se recupera de una operación de apendicitis; una muy distinta, que se recupera de la amputación de una pierna. Después de esa operación o bien el muñón se cura o bien el hombre muere. Si se cura, se detendrá el dolor penetrante y continuo. El hombre recuperará su fortaleza y podrá ir cojeando con su pierna de madera. Se ha "recuperado". Pero es probable que durante toda su vida tenga dolores recurrentes en el muñón y quizás sean dolores malos; y siempre será hombre de una sola pierna. Apenas habrá un instante en que lo olvide. Todo será diferente: bañarse, vestirse, sentarse y levantarse, incluso recostarse en la cama. Cambiará todo su modo de vida. Placeres y actividades que antaño daba por descontados, deberá, sencillamente, suprimirlos. También obligaciones. De momento aprendo a usar las muletas. Quizás me entreguen pronto una pierna ortopédica. Pero ya nunca seré un bípedo.

C. S. Lewis, Una pena observada, 3.


Al morir Helen Joy Davidman, Lewis se lanzó, partido por el dolor, a escribir cuatro cuadernos sobre lo que iba sintiendo y pensando, al haber perdido a la mujer que amaba. Los publicó dos años antes de morir.

Recuerdo haber prestado este libro a dos 'dolientes' amigos, no muy seguro de por qué ni para qué. En ambos casos, me sorprendió la serenidad y la sonrisa con que me lo devolvieron, una vez leído. Ninguno de los dos , recuerdo, me hizo comentario alguno.