lunes, 15 de noviembre de 2004

Mientras todavía no copio unos versos de Fingerit, bien puedo entretenerme con otro del '40: Amaro Villanueva, un entrerriano de Gualeguay, ya muerto y del que conozco poco, aunque sé que le gustaba versificar cosas del tango y en lunfardo. Don Escolástico Junco es obra afamada. Tenía buen oído.
Verano lavandero
Buscando sombras para el sol de enero
R. Obligado

A solas con el sol y no solapa,
por paisaje de tierra que galopa,
vistoso el cuerpo de la poca ropa,
linda la cara y caminar, de yapa;

guapa, en el doble modo de ser guapa,
la joven lavandera el campo copa
y el aire delicioso que la topa
la siesta en la rodilla le destapa.

La mano en alto parapeto atrapa
sombra para mirar y alza la copa
del seno que en la blusa se agazapa.

Mientras cortando cielos, hecho sopa,
viene el río, sudando al sol la napa,
tras el blando camino de su tropa.

(De Son sonetos, 1941)