miércoles, 1 de diciembre de 2004

- A ver, a ver, a ver... tranquilos todos. No terminó el año todavía, señores. Esos dos que están ahí atrás, por favor... ¡gente grande! Parece mentira que estén por recibirse...

Si no terminan de molestar, van a tener que sacar una hoja y listo...

Iba a hablarles hoy del barco abortero (Ay, Ulises, Ulises, ¿le diste el bote a las sirenas, al final, calzonudo?) o de la cintita del sida en el portal de Google. Pero, hace calor y ustedes están muy dispersos para temas serios...

A ver. Tengo una idea: hagamos un test y juguemos a las adivinanzas, después de todo ya casi se terminan las clases y vimos casi todo el programa...

Usteden van y leen este reportaje y lo leen con atención. Es corto.

Para motivarlos, acá va un adelanto:

-En uno de sus libros, "El vendrá", consagrado al mesianismo, usted decía que el siglo XXI sería religioso o no sería. Si cambiamos "religioso" por "integrista", no pudo haber estado más acertado...

-Porque el hombre siente la necesidad de darle un sentido a su vida. ¿Qué significa en nuestras sociedades la libertad? La libertad es tener el derecho de cambiar de vida. Y quien dice "derecho a cambiar la vida" dice "reversibilidad", es decir, "precariedad". Muy poca gente se da cuenta de que el otro nombre de la libertad es precariedad. Cuando decimos que nuestras sociedades producen empresas precarias, trabajo precario, parejas precarias, objetos precarios, sin saberlo, nos estamos refiriendo a un aspecto estructurante del valor dominante en nuestro modo de vida: la libertad implica precariedad. Como reacción a esa precariedad, ya que ninguna sociedad puede durar sin dar sentido al esfuerzo, hay una búsqueda a largo término. Esa búsqueda se orienta hacia las dictaduras, hacia las sectas, hacia lo religioso o hacia una verdadera agenda democrática de largo plazo. La gran dificultad de hoy es cómo encontrar un verdadero proyecto de largo plazo que le dé sentido a la democracia y a la sociedad laica. Ese proyecto de largo plazo es la constitución de un planeta unido con un gobierno mundial, donde cada uno tenga su sitio y tenga los medios para realizar su sueño.

Muy bien, entonces, una vez que lean todo -dije "todo", jovencito; no, señor, no puede leer un resumen nada más...: lea todo-; leen todo y se ponen a buscar quién o quiénes se esconden detrás del pseudónimo Jacques Attali.

La única pista que les voy a dar es que es una obra maestra del contraespionaje. Y una cosa más. Les cuento algo que casi nadie sabe. Resulta que, después de probar de todo, parece que al final hubo una infiltración de reaccionarios que fueron mechando frases inventadas por ellos en los libros, discursos, reportajes, declaraciones del campo progresista para desprestigiarlo. Un plan artero, muy bien armado...

Ustedes tienen que descubrir qué frases no son realmente progresistas y quiénes las dijeron en realidad, atribuyéndoselas a los progesistas, para hacerlos quedar mal. Cuidado, porque el reportaje está muy bien hecho.

- No, Rodríguez, no se haga el gracioso: ni puede ir al baño ahora y tampoco se puede copiar nada ni de Kant ni de Teilhard. Y siga así que lo mando a leer las obras completas de Donoso Cortés...

- Giordano, ¿me hace el favor de guardar los Protocolos de los Sabios de Sión...? ¿Cómo va a sacar un machete, así, adelante mío?

- ¿Qué hace, Sowalski? Pero, por favor, ¿qué está haciendo? ¿Qué dije yo de El hombre que fue Jueves y de Los Endemoniados? ¿Qué dije? ¿Usted quiere que lo mande a hablar con el mediador escolar? ¿O quiere otra semana de trabajo comunitario?

Señores, a ver si nos entendemos. Es un trabajo personal, con lo que hayan aprendido y entendido ustedes. Nada de Benson, ni Soloviev, ni mucho menos de Pieper, Castellani y esas cosas. Guarden todo eso y dejen la hoja y el texto arriba del banco.

Tienen hasta que toque el timbre, pónganse a trabajar. Cuando salen me entregan lo que hicieron, y la nota es para el trimestre, les aviso.

- No, Guevara, no pueden hacerlo en grupo. Es individual.

Basta: Trabajen.