viernes, 20 de mayo de 2005

De onda

Si llegara a haber un lector no porteño (tal vez no argentino), tómeselo con paciencia. Todo pasa. Ya pasará. Pero resulta que Juan Martín observó un error de tipeo en Ochenta, el soneto rante que copié. Y como tiene sentido del humor y se le da el verso, lo corrige de este modo, que amerita una mención:
En el soneto reo que mandaste
se te coló de espiante un pifiada.
Te la marco debute y sin cargada
no vaya a ser que algún gilún te gaste.
Sin ser finoli te la bato de una:
frente al teclado ninguno la talla.
Al más bacán se le pianta una falla
por lunga que se engrupa que la juna.
Catá tranquilo ese postrero verso.
La mistura de letras no te asombre,
mirálo del derecho y del reverso,
revisálo a lo macho, como un hombre
que no arruga y mantiene el ceño terso.
No va preposición: poné un pronombre.