lunes, 23 de mayo de 2005

Solos en la madrugada

Días atrás, más precisamente el viernes muy tarde, alguien se tomó el trabajo de hacerme algunos comentarios acerca de lo que dije al pasar, casi metafóricamente, sobre "el blog como radio".

Una de las experiencias más decepcionante de las instituciones es cuando se las ve reunirse para discutir por qué se reúnen.

No creo que éste sea el caso (por lo menos en lo que la experiencia 'blog' sea asimilable a una institución...) Después de todo, tampoco está tan claro qué es, de qué está hecho y para qué se publica un 'blog'. De modo que hacer un breve alto y mirar un poco la cuestión no es del todo ocioso o decadente.

Lo cierto es que cosas muy inteligentes dijo, me parece, como que es persona -a mi criterio- muy penetrante. Y fue bastante más lejos que las pocas palabras escritas.

Mostraba además, y para mi sorpresa, no sólo un conocimiento de bitácoras y navegantes que no tengo ni parece que vaya a tener jamás, sino que sabía cosas y detalles, tenía opinión sobre 'líneas' y 'estilos', que tampoco le suponía. Mejor para mí, por aquel principio tan sabio y útil de economía intelectual...

Por cierto que no tiene acceso a este medio, salvo como 'curioso lector'. No tiene mayores -ni menores- veleidades tecnológicas (lo que de repente me avergonzó en parte), pero tiene una imaginación notable para cosas que no conoce por experiencia digamos 'material', aunque sí por experiencia digamos 'formal'.

Es decir, tiene talento poético.

Por otra parte, es sorprendente -siempre me sorprende- que alguien pueda ayudarlo a uno pensar, especialmente con nuestras propias ideas no dichas. Cómo algo inefable como el propio conocimiento, la propia percepción, pueden ser formulados por otro, mejor en buena medida que lo que uno podría decir.

De las muchas opiniones que vertía con tanta serenidad como ecuanimidad, algunas me conmovieron más. Una extensa exposición hizo sobre substitutos, de la que algunas cosas concedo y otras no tanto. Creo que acertó con la definición de cómo el medio pone en un brete las ideas y las cosas que se puedan decir a través del medio. Pero eso para otro día porque, aunque estoy en general de acuerdo, tengo que pensarlo más. Apuntó algo acerca del modo de exposición a que obliga este medio. También esto me quedé pensando.

Y otras cosas más. Algunas anoto ahora, pero estoy obligado a traducirlas, pues la concisión de las fórmulas que usó -y el contexto ahora ausente- las haría incomprensibles sin algún desarrollo.

(Y para escribir lo que no se entienda, ya estoy yo, ni falta que hace...)

Dijo, por ejemplo, algo así:

# Independencia es una cosa. Soledad es otra.

# El tiempo -el tiempo que transcurre y el modo como transcurre para cada uno- es un dato no menor en materia de soledad.

# Hay varias clases de soledad. Y casi todas están en la blogosfera. Aunque algunos son solos y otros están solos. Los que son solos, tal vez, no tienen mayor problema con la soledad y podrían hacer un blog o cualquier otra cosa. O nada. Pero los que están solos...

# Hay, por ejemplo, soledades de la vida, soledades absolutas, y hay soledades en la vida o soledades en algo de la vida.

# Hay algo que parece contradictorio. Soledades y reuniones virtuales. La propia soledad se hace soledad compartida, reunión de soledades, particularmente entre los que están solos.

# La expresión de la propia soledad, así como las soledades compartidas, la reunión de soledades, parececería que le sirve a los que están solos como muleta.

# También hay soledades de los mismos tipos y clases en los que leen.

# Pero, aun así y todo, uno nunca sabe si lo que para algunos es muleta, tal vez para otros pueda ser remo. Y remo que pueda ayudarlos a navegar en el mar de las cosas de este mundo. Como vasos comunicantes, no del todo limpios y traslúcidos, pero comunicantes.


Y otras cosas también, que tengo que pensar más. Porque dijo cosas muy serias sobre la relación entre el blog y la risa, y otras muy graciosas sobre asado, vino y blog, o más circunspectas, por ejemplo, sobre la relación entre el blog y el periodismo, la vida intelectual, la vida espiritual, la amistad, la vida social.

Siempre bajo el paraguas finamente expresado de la dupla muleta-remo.

No puedo dejar de decir que mucho me sorprendió también -y me alegró- porque es una persona considerablemente más joven que yo.

La conversación me obligó a ver, y repensar, la necesidad, la conveniencia, la oportunidad de sacarse el gusto de este modo. Incluso me obligó a pensar qué gusto se saca uno de este modo, si es que al final hace un blog para sacarse un gusto. O aun si es que no tiene más remedio que sacarse el gusto de este modo.

Como sé que lee estas líneas, ya podrá corregirme en lo que haya fallado y corregiré lo que haya traicionado al traducir. Después de todo, estas ideas y opiniones le pertenecen.