lunes, 11 de julio de 2005

Es cosa de ver

En 1956, Guillermo Etchebehere, poeta argentino, nacido en Cañuelas (1917-1978), publicó La lumbre permanente. De allí viene este soneto. Tiene relación curiosa con lo que decía anteriormente, sobre la mirada del hombre de estos días.

Y con otras muchas cosas.
Apogeo de los sentidos

¿Cómo no amar con toda la mirada
las cosas de vivir, si estoy sintiendo
que sus olores se me van muriendo
para nacer en sombra iluminada?

¿Cómo no amar la verde llamarada
del álamo en octubre? ¿Cómo siendo
congregación de púrpura en estruendo
no amar la plenitud de la granada?

¿Cómo no amar el gris de los sollozos,
los ocres del adiós, los generosos
azules que propaga la alegría?

¿Cómo no amar el lila adolescente
si es el matiz del vino transparente
que fluye en la perfecta compañía?