martes, 25 de octubre de 2005

Recreo

Estando en la Sierra Morena, como es sabido, Don Quijote dio en escribir, sobre ásperas cortezas bucólicas, unos versos para su amada Dulcinea.
Árboles, yerbas y plantas
que en aqueste sitio estáis,
tan altos, verdes y tantas,
si de mi mal no os holgáis,
escuchad mis quejas santas.
Mi dolor no os alborote,
aunque más terrible sea,
pues por pagaros escote
aquí lloró don Quijote
ausencias de Dulcinea
del Toboso.
Es aquí el lugar adonde
el amador más leal
de su señora se esconde,
y ha venido a tanto mal
sin saber cómo o por dónde.
Tráele amor al estricote,
que es de muy mala ralea;
y, así, hasta henchir un pipote,
aquí lloró don Quijote
ausencias de Dulcinea
del Toboso.
Buscando las aventuras
por entre las duras peñas,
maldiciendo entrañas duras,
que entre riscos y entre breñas
halla el triste desventuras,
hirióle amor con su azote,
no con su blanda correa,
y en tocándole el cogote
aquí lloró don Quijote
ausencias de Dulcinea
del Toboso.

Pues bien, entrándole a estos versetes con todo su genio y parodia estaba este servidor, mientras derivaba a un tiempo por la poética cervantina, que tan felices horas y sufridas me da por estos días.

Fue allí que, poniéndome a mí mismo cara de fatiga intelectual, me hice de uno de esos recreos que se hace uno con la excusa de que tiene que pensar y ver.

Un poco de distracción. Jugar con los chicos, salir a caminar. Comprar tabaco de fumar. Esas cosas interminables de los perezosos como este quidam.

Volví al puesto de comando (todo viene a se acabar...). Algo de música, puse; unos mates me preparé aunque era ya oscuro el cielo de la noche llena.

Sonó entonces una cancioncilla con varios de los tics que por fuerza deben tener estas cosas.

Me había dicho alguien -no sé si es verdad- que Arjona le había escrito esta letra a Ricky Martin, a pedido.
ver
Tengo de millas de vuelo
para ir a Plutón;
tengo un club de fans en la luna;
Una casa gigante
que veo desde un avión;
y en los ojos de algunos, fortuna;
un ejército de alcahuetes,
un conflicto con Bush,
una suite en el Waldorf
y más autos que amigos.
Tengo ganas de no tener ganas,
tengo un par de mascotas
que no saben quién soy.

Y entre tanto que tengo
no encuentro
razón suficiente pa' olvidarme de ti.
Y de tu mano pequeña
diciéndome adiós
esa tarde de lluvia en San Juan;
de los besos que llevo conmigo
que son sólo tuyos
y nunca te di.
Por andar ocupado en el cielo
me olvidé que en el suelo
se vive mejor...
Mi boricua, mi india,
mi amor,
mi asignatura pendiente.

Tengo tres oficinas
y un piso en New York;
tengo tanto,
que no tengo nada;
tengo varias razones para tener razón
de que no hay peor razón que el olvido.
Tengo intacto al niño que fui;
tengo ganas de anclar,
otras tantas de huir
a un sitio perdido;
tengo ganas de no tener ganas;
de comprarme un boleto
de regreso al ayer...

Y entre tanto que tengo
no encuentro
razón suficiente pa' olvidarme de ti.
Y de tu mano pequeña
diciéndome adiós
esa tarde de lluvia en San Juan;
de los besos que llevo conmigo
que son sólo tuyos
y nunca te di.
Por andar ocupado en el cielo
me olvidé que en el suelo
se vive mejor...
Mi boricua, mi india,
mi amor,
mi asignatura pendiente.

Por supuesto que volví a leer los versos quijotescos. Y no vayan a creer que no les encontré más de una cosa en común.

Pensé si no era cierto finalmente aquello que decía Machado, creo que en Juan de Mairena, sobre que la poesía sin temporalidad era lógica en verso. O algo parecido.

Y me dije que podía escribir algo sobre estas concordancias.

Ahí nomás se me figuró patentemente el escándalo tan comprensible de más de uno que me sé y me represento vivamente.

Pero, no tanto escándalo, no tanto gorgorito, compañeros/as... A no alborotarse.

Que ayer, sin ir más lejos, en otro recreo flagelante, ya al final del día, me puse a ver -surfeando mi maltratado Philco 20 pulgadas que ya cumplió sus 12 añitos- "59 segundos", programa periodístico español y "Porta a Porta", el show periodístico de Bruno Vespa en la RAI...

Hay que practicar los dialectos, porque, si no, uno pierde la práctica.

La cuestión en uno era un repaso de la actualidad española (el estatuto de Cataluña, la gripe 'aviaria', leyes sociales...) Una guerra a muerte entre rojillos y fachas, diría alguien en jerga demodée.

En el otro, habían sentado en el banquillo al reality show de moda de la RAI: L'Isola delle stelle, creo que se llama: pseudo famosos psedo náufragos en una isla pseudo desierta. Ese glamour y ese encanto que tienen los 'tanos' para hacer pavadas perversillas y después sobre eso hablar pomposa y cínicamente pavadas infinitas, que siempre suenan como un sesudo tratado de sociología o historia de la cultura. Facciatosta!

Y me hice un festín. Y me vinieron a la memoria otros tantísimos pasajes del Ingenioso Hidalgo, con duques, curas, barberos, amas y sobrina y bachilleres incluidos...

No sé. Creo que -si no me dejan elegir- me quedo con Ricky Martin, el espantoso peso de su vidurria y la sentida nostalgia por su boricua abandonada, escrita por encargo, miren lo que les digo.

Y basta, que se me terminó el recreo.