Curiosa expresión.
Hay que verla recorrer milenios, desde su primera formulación en la Égloga (X, 69), hasta Benedicto XVI, pasando por Cicerón, san Agustín, Caravaggio o Deep Purple. Y tantos otros, en la literatura, la teología, la música, la pintura.
Por cierto que, ahora, otra vez, de alguna manera, está Venus en el medio.
Y si cuando Marte y Venus jugaban en el cielo de octubre hace casi dos años, podría haber citado el libro IV de la Geórgicas (333 y siguientes, para los entusiastas), ahora le toca el turno a las Bucólicas y la historia de Galo, poeta amigo de Virgilio, y su amor desesperado, contrariado y terrible por una actriz que lo abandonó y se fue a pasar hambre y frío a las riberas del Rhin, de la mano de un oficial de Agripa. El triste Galo, llora a orillas del Ménalo y gime y sueña con la felicidad perdida, rodeado de 'pastores', amigos y ninfas que, al fin, nada pueden hacer. A esto dedica Virgilio la Égloga X, como una especie de consuelo amical.
Rendido, y sabiendo que contra Amor nada podrá, Galo sentencia: omnia vincit Amor, et nos cedamus Amori.
Pues bien.
Estoy escribiendo esto a la hora en que comienza a verse en el cielo a Venus terriblemente brillante junto y casi superpuesto a Saturno. Me dicen que estarán a unos 30º sobre el horizonte, que estarán a 0,7º de distancia. Que Venus brillará 100 veces más que Saturno.
Yo veo otra cosa.
Venus triunfando de Saturno. Venciendo a Saturno, diríamos hoy.
Saturno, el terrible Cronos, el que comía a sus hijos. Como el tiempo. Como el Tiempo. El dios más terrible para los hombres. El que no podemos gobernar y quisiéramos, y tanto. Por eso Cronos se come a sus hijos. Y por eso a Saturno le pusieron Saturno: lento, mucho más lento que todos, circunda el cielo. Lento pero implacable, dirán. Como el tiempo. Como el Cronos.
Y allí está ahora: vencido por Venus en esta tarde de invierno austral.
Omnia vincit Amor.
¿Qué me dirán? ¿Qué esta Venus hecha planeta no es exactamente ese Amor de Galo y mucho menos Aquel Amor? ¿Que uno es el dios Amor, la diosa Venus? ¿Que otro y muy otro Aquel: Ὁ Θεòς ἀγάπη ἐστι? ¿El Dios que es Amor, de san Juan?
Omnia vincit Amor, dice Virgilio que sentenció el poeta-pastor Galo. Y yo le creo al Padre de Occidente. Y no solamente le creo.
En esta tarde gélida y casi húmeda, invernal y austral, estoy viendo en el cielo que dice bien.
No es la única vez que Virgilio 'profetiza'. Y sabrá quien sepa cuántas y cuáles cosas significa lo que estoy viendo en el cielo, que yo no soy profeta.
Veo que Venus triunfa de Saturno. Que el amor vence al Tiempo.
Y veo, sobre todo, que el Amor vence al tiempo.
Y a toda creatura intrépida y valiente que se le acerque lo suficiente.
Y que quiera triunfar cuando es vencida.