domingo, 4 de noviembre de 2007

Memoria para el olvido (II)


Si no entendí mal, creo haberme hecho una idea, más o menos, de a qué se puede aplicar aquello que Etchebehere-Yupanqui dicen cuando dicen que
Todo consiste en tener
memoria para el olvido
y echar al desconocido
transcurso de la costumbre
leopardos de dulcedumbre
y tórtolas de bramido.



Claro.

Cada quien es cada cual.

Cada quien sabrá para qué olvidos precisa tener memoria.

Y cada cual sabrá adónde le van a parar sus leopardos de dulcedumbre y sus tórtolas de bramido.