lunes, 13 de noviembre de 2006

Sta Cunfraterna indispensevule...

Hay felicidades, no crean.

Por ejemplo.

Gregorio -con la alegría inarrugada- empató el domingo un partido 'chivo' y ganó otro el sábado, con holgura. Su desempeño es idéntico a sí mismo: sudor y garra.

¡Bravo, chico!

Ya el viernes, por otra parte, había entrado con música. O salido, por mejor decir.

La hija mayor me invitaba a un concierto donde cantaba con su coro y otros muchos, todos factura del mismo director local, a quien se le homenajeaban sus 30 años de música con ese concierto.

El domingo, mientras, llegó con su canasta llena de misterios.

(Todo domingo hace lo mismo, después de todo... Pasa que a veces se nota de un modo que no podemos esquivar...)

Entre otras mirabilia, bien que menos tangibles, como hilo de agua fresca en la montaña bajaron a mis manos al anochecer unos 11 discos todos grabados en un solo compacto.

Lo común a todos ellos es que Marcel Pérès está detrás de cada uno, de un modo u otro, dirigiendo, asesorando. Admiro la obra de este hombre, la paciencia para recopilar y armar ensambles -como Organum, por caso, el intérprete de casi todo en el regalo-y grupos corales para rescatar la música antigua. Muy antigua, vieran si no.

Al final, la sorpresa mayor llegó como con sordina. Entre las horas y horas de cantos, de pronto aparecieron mis preferidos: los extraordinarios corsos de la Cunfraterna di a pieve di a Serra.

Hay allí en el regalo un album completo de estos chantres: Laude.

Hay felicidades, sí. Laudemus.

Esta vez se lo debo a Patricio. Y me lo dio como de paso...

¡Bravo por ti, chico, anche...!

Listo.


No, momento...

Antes de irse, oigan un poco de esta voz di Corsica, hablando -en dialecto- sobre la Cunfraterna:
L'attaccamentu prufondu di i corsi pè e tradizioni religiose è l'azzioni di pietà ch'elli intraprendenu sò cunnusciuti. I canti sacri interpretati da e differente cunfraterne di a nostra isula sò tante testimunianze chì si perpetueghjanu dipoi seculi è seculi. A Cunfraterna di a Serra accumpagna a maiò parte di e manifestazioni religiose. Grazia à a vuluntà di certi cantori paisani, st'associu ci permette di riscopre i canti di a Pieve di a Serra. Sta cunfraterna privilegeghja un scambiu di riflessioni duve, per via di a fede, parechji temi in lea cù a sucietà sò sviluppati. In fatti, al di là di a sperienza musicale, st'intrapresa hà una dimensione umana indispensevule à ogni dimarchja spirituale.