jueves, 7 de diciembre de 2006

Sócrates no tuvo igual

Consejos

De cualquier pobre que os deba
nunca aumentéis los cuidados;
y al artesano pagad
el precio de sus trabajos.

Dad siempre con buena gracia,
porque una bella manera
añade al don mayor precio
que aquel que en sí mismo encierra.

Nunca publiques las gracias
que alguna vez hayas hecho:
pues deben estar ocultas
como negocios secretos.

. . .

Si con penitente llanto
del pecado arrepentido
rompes su engañoso encanto,
del estado más perdido
podrás pasar al más santo.

. . .

Al avariento insolente
que el dinero entronizó
podrá llamarle la gente
hermoso, sabio, valiente,
pero virtuoso, eso no.

Si te acusaran de falta
en que culpa no has tenido,
el mérito se ha quedado
y la palabra se ha ido.

Gran paciencia ha menester
quien resiste un grave mal;
pero en esto (al parecer)
Socrates no tuvo igual;
pues la prueba principal
es una mala mujer.
Tal vez alguno de por ahí supiera que Juan Manuel de Rosas escribía versos. Pues, yo no.

Entresaco algunos, porque los hay otros secos; parece que no fue gran poeta y sí concienzudo versificador. Algunas cosas están bien vista, con sabor a vistas y sabidas.

Dice Fermín Chávez en la despareja que ya vengo citando, y que es donde aparecen:
los Consejos que aquí damos están sacados de la libreta actualmente conservada en el Archivo General de la nación, documento 10.740, Legajo 65 del Museo Histórico Nacional. Son versos escritos de su "propia letra".
Dice en una notita también que a estos versos y otros suyos aludió Rosas en cartas (por ejemplo, en una a Terrero de junio de 1853) y hasta en su testamento. Como dice también que, en 1924, Carlos Correa Luna descubrió algunos versos por él escritos, para ser cantados en los campamentos y en las campañas al desierto.