martes, 20 de marzo de 2007

Marina

Llegó el equinoccio.

Hoy.

Es otoño.

Y es oficial.

Le voy a dedicar, entonces, estos versos que supongo son de Ariel Díaz (*), muchacho cubano, trovador.
Marina

En tus ojos se iba el mar
a morir en las orillas
de esa blanca maravilla
de pescadores y sal.
Luego se asomanba el sol
con esos rayos tan largos,
alumbrando en su letargo
a este viejo caracol.

En tus ojos de velero,
se peleaban las gaviotas
entre las maderas rotas,
queriendo llegar primero
a ese muellecito viejo
apoyado en sus pilotes,
soportando los azotes
de las olas a lo lejos.

En las redes del abuelo,
Marina, como ninguna,
te vi recoger la espuma
persiguiéndola en su vuelo;
con tu música llegando
y cerca de la caseta,
las uvas de La Caleta
se soltaban con tu canto.

Cuando la lluvia del monte
ya se desaparecía,
un arco iris nacía
de tus pies al horizonte.
Y yo te quiero por eso,
Marina; cuando te miro,
se me revienta un suspiro
si encuentro arena en tus besos...

Ay, Marina, Marina, Marina...

Muy bien.

Ahora que lo pienso, equinoccio quiere decir algo así como que la noche tiene la misma duración que el día.

Y eso porque el sol, digamos, juguetea con el Ecuador terrestre, de modo que hay un día en que sale exactamente por el este y se pone exactamente por el oeste, cosa que pasa solamente en el equinocio, es decir en otoño y en primavera.

En fin, para quien quiera ilustración al respecto, puede consultar algo de astrometría elemental. Tal como hice yo mismo.

Así es como me entero de que
Los equinoccios se llaman primer punto de Aries o equinoccio vernal, y primer punto de Libra o equinocio otoñal, o autumnal. El primero es el punto del ecuador celeste donde el Sol en su movimiento anual aparente por la eclíptica pasa de Sur a Norte con respecto al plano ecuatorial, y su declinación pasa de negativa a positiva. En el primer punto de Libra sucede lo contrario: el Sol aparenta pasar de Norte a Sur del ecuador celeste, y su declinación pasa de positiva a negativa. El instante en que el Sol atraviesa cada punto de los equinoccios puede calcularse con exactitud.

Actualmente ninguno de los equinoccios se encuentra en la constelación que los nombra, debido a la precesión: el primer punto de Aries está en Piscis, y el primer punto de Libra se halla en Virgo...
Lo cual está muy bien, digo yo. Más que bien.

Después de todo, y poco más o menos, Piscis es marzo y marzo es otoño y primavera y Virgo es septiembre y septiembre es primavera y otoño.

Aunque no vaya a durar mucho, claro.

Pero qué cosa dura bajo las estrellas móviles y este mundo sublunar...

(Me doy cuenta de que estas cuestiones podrían hacer y hacen las delicias de parvas de místicas y búsquedas espirituales. Sí, entiendo. Pero, no. No estoy hablando de eso ni en ese registro...)

Lo cierto es que, en días únicos como el de hoy, uno puede ver tanta noche como luz y tanta luz como noche.

No sé si esto mismo se corresponde así dicho con la verdad verdadera de la humana natura. Y creo que no. Esas proporciones no son. Esas proporciones, acaso, se hacen.

Sin embargo, en tanto las cosas significan algo, algo significan.



---------------------------------
(*) También se la puede oír, si uno la busca. Tal vez con la intervención de Heidi Igualada, por lo que dice al final de la canción.