jueves, 12 de abril de 2007

Chaucito



Dale, quedamos así..., ¿sí? Cuidáte...
Y eso fue nada más que una parte del final. Porque hay que ver lo que son los finales de las conversaciones callejeras. Llenas de morisquetas y modismos y llenavacíos insoportables y formularios, asqueantes de tan 'espontáneos'.

Qué puedo decir.

Me quedé pensando en la última palabra: Cuidáte.

Hubo un tiempo -...long, long, long time ago...-, en que al final iba un Ve con Dios.

Y, si lo pienso apenas, diría una obviedad que no hay cómo no suene ñoña y pietista.

Porque entre una 'compañía' y la otra, entre un cuidado y el otro -no sé que dirán otros, pero lo que es yo, hoy por hoy...- hay uno en el que no confío para nada.