viernes, 30 de mayo de 2008

Lianas (II)

Se lo digo ahora porque voy a volver a decírselo: lo de la soja y el campo va a pasar, lo de las retenciones y la pulseada y todo eso..., aunque usted no lo crea y aunque vea y crea que ahora se juegan la vida: eso va a pasar. Y entonces podrán venir otras cosas y otras pulseadas y será lo del petróleo, la minería o el agua, o el impuesto a la margarita, o al pisco sour o el reclamo por el cromado de los palos de golf...

Pero eso es filfa.

Lo que queda, amigazo, lo que queda: usted mire fijo lo que queda. Y recién después saque cuentas.

Y le digo más (a las apuradas, ahora...)

Usted cree que lo peor es una mala persona. Y yo le digo que lo peor es una 'buena' persona. Usted cree que lo peor es un ladrón. Y yo le digo que lo peor es el que da. Usted cree que lo peor es un chanta y un negligente. Y yo le digo que lo peor es un tipo aplicado y perseverante. Usted cree que lo peor es el violento y el gritón. Y yo le digo que lo peor es el reposado y pacífico. Usted cree que lo peor es la anarquía y el caos. Y yo le digo que lo peor es el 'orden' y la 'ley'.

Lo 'mejor': eso es lo peor.

Cuando usted vea paz y prosperidad, orden y ley, generosidad y solidaridad, seriedad y trabajo infatigable. Cuando usted vea todo eso y vea que todo eso es por un fin inicuo: entonces, compaño, mírelo bien, distinga, no se alegre de más por eso, no lo celebre de más, no lo festeje de más.

Una cosa más (y a las apuradas también) en relación con lo que le digo: la noticia dice que el ministro dice que, lo que se va a enseñar acerca de la sexualidad desde el jardín hasta la secundaria, se aprobó por unanimidad de todas las provincias y de la nación en el Consejo Federal de Educación. Ya que está, de paso, lea bien quiénes estuvieron representados en el comité que dio las recomendaciones que sirvieron de base a lo que ahora son los contenidos mínimos y obligatorios sobre educación sexual, aprobados por consenso.

Eso está bien porque fue por consenso, dice usted. Pero no se haga malasangre porque igual eso es para la gilada, dice usted. Zonceras, dice usted. Es como toda la milonga ésa del 'género' en los discursos de CFK, dice usted. Es para calmar a los progres y hacer rabiar a los conservas, dice usted.

The economy, stupid..., dice usted.

Y no, mozo, me parece que se equivoca: el estúpido es el que cree que es la economía, incluso cuando se habla de economía.

Porque la economía, salvo que uno sea estúpido, no es lo que queda.