martes, 19 de mayo de 2009

Niebla

Niebla absoluta estos días, las mañanas en niebla. En la estación sonaban hoy las campanas de las barreras y no se sabía, fantasmagóricamente, de dónde llegaba el tren. Frío húmedo. Otoño, al fin. Al fin.

Atrasos, gentíos. Hubo que dejar pasar dos trenes. Pero el tercero, un falso rápido, parsimonioso, cálido y semivacío, era más que vivible.

Había llevado dos libritos para el viaje. Uno de un ruso, L.-A. Zander, y su Dostoïevsky. Le problème du bien, que estaba en gateras desde hace unos meses y no me le animaba. El otro, un regalo de fin de año: David Colbert y su Los mundos mágicos de El Señor de los Anillos, título y presentación festivalera para un librito desparejo, aunque... Es una especie de 'todo lo que usted siempre quiso saber sobre...', pero lleno de amagues y guiños de toda suerte, versación sobre la obra, erudición de divulgación, incluso no pocos guiños religiosos y católicos, de lo más extraños en ese contexto.

Arranqué entonces por allí, por el más liviano. Hasta que a poco llegué al capitulito ¿Qué vio Tolkien en Galadriel? ¿A ver...?

La madre, la Madre, la Madre Tierra, Isis, Gea, Maya, Ceres, Deméter, la Virgen María y, finalmente, más bien María Magdalena...
Es como una célebre penitente de la Biblia, María Magdalena, una pecadora que llegó a aceptar a Cristo y le acompañó en sus últimos días. Y, al igual que María Magdalena, Galadriel recibe el perdón de los Valar cuando ven que rechaza el ofrecimiento de Frodo (del anillo único, se entiende...)

Caray.

No. No me arruinó el viaje, en modo alguno. Pero, digo yo, ¿qué dirá Tolkien?

En la Carta 345, John Tolkien dice que Galadriel es la mujer de más importancia que se nombra en El Señor de los Anillos, y se entiende que lo diga porque además es la más noble de los elfos en la Tierra Media de la Tercera Edad.

Ahora bien, en la Carta 320 dice que era una penitente en la Tierra Media y en la Carta 297 y las notas que la completan explica en parte de qué modo y por qué su penitencia está cumplida al final, razón por la que la vemos embarcarse hacia Valinor, con Frodo y Bilbo entre otros, cosa que tenía prohibida desde fines de la Primera Edad; entre ambas cartas se delinea someramente la causa de tal penitencia: su participación en la rebelión que encabezó Fëanor, príncipe de los Noldor, uno de los tres reinos elfos, del que era también princesa Galadriel. El Valar había prohibido cruzar el mar y volver a la Tierra Media a guerrear con Morgoth y hubo elfos -casi todos Noldor- que desobedecieron; así se transformaron en los Exiliados. Se sabe, por otra parte, que ella es la única sobreviviente de las posteriores Guerras de las Grandes Joyas, cuando fue el robo de los Silmarils y los Noldor se alzaron en armas contra Morgoth y fueron a la batalla.

(Gente notable este pueblo élfico de artesanos y hacedores de alfabetos, notables sus grandezas y sus debilidades. Curiosamente, o no tanto, entre los tres reinos élficos, los Noldor son los que peor se llevan con los enanos, precisamente porque comparten intereses...)

Pero volvamos a Galadriel.

Porque, por otra parte, en la Carta 353, Tolkien dice que Galadriel estaba inmaculada.

Veamos los textos centrales:
Creo que es verdad que este personaje debe mucho a la enseñanza cristiana y católica acerca de María y de la presentación de su imagen, pero en realidad Galadriel era una penitente: en su juventud, una conductora de la rebelión contra los Valar (los guardianes angélicos). A fines de la Primera Edad, rehusó orgullosamente el perdón o el permiso de volver. Fue perdonada por su resistencia a la tentación definitiva y abrumadora de coger el Anillo para sí. (Carta 320, 25 de enero de 1971).
En un borrador de agosto de 1967, dice:
A los Exiliados se les permitió volver (una vez que Morgoth fue vencido con la ayuda de los ejércitos que enviaron los Valar, por los ruegos que les dirigió Eärendil), salvo unos pocos de los principales actores de la rebelión, de los cuales en tiempos de El S. de los A. sólo quedaba Galadriel. (Carta 297).
Pero es el caso que, un mes antes de morir, el 4 de agosto de 1973, Tolkien escribió a Lord Halsbury:
Tenía intención de tratar a Galadriel y la cuestión de cómo dan a luz los Elfos; he pensado mucho ambas cosas. Pero no debo demorar ya el envío de esta carta de gratitud...

Galadriel estaba "inmaculada": no había cometido malas acciones. Era enemiga de Fëanor. No llegó a la Tierra Media con los demás Noldor, sino de manera independiente. Sus motivos para desear ir a la Tierra Media fueron legítimos, y se le habría permitido partir si no hubiera sido por el infortunio de que la rebelión de Fëanor estalló antes de ponerse en camino, y ella quedó involucrada en las medidas desesperadas adoptadas por Manwe, y la prohibición de toda inmigración.
(Carta 353).

Y sí: niebla...

No sé. Tal vez debería haber atacado el Dostoïevsky. Le problème du bien. En ruso, claro.

Tengo que ver a ver qué se ve, si se ve.