martes, 8 de septiembre de 2009

Natividad de María

Esta viña niña,
brotada de este gajo sin agraces ni mancha,
toda luz:
va preñada de un vino en sus parrales.

Y de ella, toda bella,
brotó la luz un día.

En racimos de gloria,
los granos luminosos de esta vid luminosa
vienen tintos de sangre
como la sangre fértil,
como este vino nuevo que fermenta
la gloria en los lagares de la vida.

¡Ay vino de este amor!
¡Ay vino de esta sangre!

Borbotones de amor son esta viña niña
y estos granos de vino que redimen.

¡Ay viña de este amor!
¡Ay viña niña de este amor!

¡Líbame el vino suave y luminoso,
de esta viña de amor que te ha hecho niña!