sábado, 16 de junio de 2012

La amada


Y me dijo: "en el cielo, las estrellas..."
y todo un cielo fue de las glicinas:
azul fue la nostalgia en hebras finas
y de plata en las huellas de sus huellas.
Y le dije: "en el campo, las espinas...",
y en sus ojos ardieron mis querellas
y hubo una paz en guerra y epopeyas
de frágiles doncellas heroínas.
Y me dijo: "en el medio de mi pecho..."
y ya no dijo más porque, llameante,
con un amor dolor que se empecina,
su luz de plata dio a mi amor maltrecho,
y plateado en su amor soy su habitante
y ella es mi república argentina.