lunes, 14 de octubre de 2013

Estrella de la tarde




Al oeste del mundo hay una estrella.
La veo cada tarde y me parece
cada día más luz y más cercana.
Y más lejana si la noche crece.

Al oeste del día, al fin de todo, 
en un cielo retinto ella amanece
como un augurio claro y silencioso,
mientras el tiempo pasa y se obscurece.

Al oeste del mundo se va yendo.
Ahora mismo que canto su presencia
al sol ausente sigue y se guarece.

Al oeste del día, siempre bella,
volverá. La veré. Será mañana.
Si hay mañana, si estoy y si atardece.