domingo, 13 de abril de 2014

Soneto

La oliva y el limón
las desentrañaron
desde tu corazón.


Miguel Hernández
Cancionero y romancero
de ausencias
, 92



A la sombra feliz de la paloma
en tu regazo canta el limonero;
y por abril florece un viento entero
que me silba secretos en tu idioma.
Verde el olivo está y es marinero,
verde y limón navegan y se asoma,
en el mar amarillo de tu aroma,
quilla de olivo del limón velero.
Siembra de cielo, almácigo de amores:
frutos del corazón y de la tierra
que riegas con lloviznas de colores.
Ya en un sabor fragante enamorado
-toda de olivo y de limón la sierra-,
me visto con las prendas del amado.