Parecía
Parecía la luz y la mañana,
era como un silencio de mar
o ruiseñores.
Parecía la fe,
una alegría de la tarde;
era como el viento que barre la tormenta.
Parecía una sierra florida y espumosa de niebla
y era como el cielo;
y como la noche de un cielo de estrellas poderosas.
Parecía el gemido de dolor de los zorzales
y era como el río y la piedra
y como un bosque de árboles de hierro y de fuego.
Parecía un roble, un jazmín,
era como el trueno y la lluvia sobre el agua,
como un camino llano.
Parecía el pan y la esperanza que no muere,
la gloria del amanecer,
el perfume sin límite ni olvido.
Parecía verdad.
Parecía.