Entonces estarán dos en el campo: el uno será tomado y el otro será dejado;
dos mujeres molerán en un molino: la una será tomada y la otra será dejada;
(dormirán dos en un lecho: el uno será tomado y el otro será dejado.)
Catena Aurea, San Mateo, 24, 40-41
No solamente no sabemos cuándo
la cosecha que tiene prometida
recogerá su fruto y, cada vida,
en el tiempo feroz que va llegando,
se irá en gavillas o se irá quedando,
sobre una tierra ajada y preterida.
No es tanto el tiempo (aunque lo estoy mirando...):
es la Mano que viene cosechando,
la que todo perdona y nada olvida,
la que a uno toma y a otro va dejando...
A esa Mano tengo el alma asida,
esperando, esperando y esperando...
¿Cuál de los dos seré en esa partida?