miércoles, 11 de febrero de 2015

Morir de amor




Amor y veneno. Amor envenenado. Veneno enamorado. Amores que matan. Venenos para amar.

¿Cuánto sabría del origen de las palabras William Shakespeare, cuando hacia 1590 comenzó a componer su versión de The Most Excellent and Lamentable Tragedie of Romeo and Juliet?

¿Sabría por ejemplo que Venus y veneno son voces hijas de la misma raíz, en el atrás indoeuropeo de las lenguas?



Dejo ahora el asunto allí mismo.

Pero es interesante el camino que llevan las palabras, de dónde vienen y hacia dónde nos llevan ellas mientras caminamos nosotros.

Más de uno podría sacar conclusiones extrañas si no se fija bien qué significan las palabras. Y por qué.


Ya veremos, si acaso con más tiempo.