miércoles, 16 de septiembre de 2015

Libre


Lejos, un mar amargo y tenebroso. 

Es horizonte puro la mañana,
sin límites la tarde silenciosa,
yace la noche tibia y soberana.

Firmamento feliz es la llanura
y el pie la hiende con andar dichoso,
ya libre en el aroma de su anchura.

Florece una luz quieta y generosa.