jueves, 5 de octubre de 2017

De la lluvia


El oscuro fragante de tu pelo
vagaba por el aire en la tormenta:
gozo en el centro mismo que alimenta
el cielo de tu pelo, el mismo cielo.
Llovizna en plata el viento, sabe a menta
y esparce mi alegría, aguza el celo
con que mis ojos celan el pañuelo
que cubre el pelo que se te insolenta...
Como una niña vas, la lluvia crece
y te estoy viendo ser como la lluvia
furiosa y fresca, y sin sosiego amada.
Mi antiguo corazón, quieto, se mece
en la memoria que feliz diluvia
recuerdos de tu risa enamorada.